Sol de medianoche

 

Sinopsis

Edward es un vampiro que lleva vagando por el mundo con su familia casi 90 años, sintiéndose un monstruo, sin ningún propósito salvo el de pasar el tiempo. Hasta que un día una nueva alumna, Bella, llega al pequeño instituto de Forks. Él no sabe porque todos están tan fascinados con ella, hasta que descubre que hay algo diferente en ella, algo que hace querer tenerla más cerca de lo que sería seguro para ella y a esto hay que añadirle lo bien que huele su sangre. Edward tendrá que hacer uso de todo su autocontrol para no hacerle daño pero, ¿conseguirá alejarse de Bella por el bien de los dos?

Opinión personal

He ido dejando esta entrada para el final porque me intimidaba hacerla por lo especial que es este libro para mí. Así que he decidido hacer dos entradas de un mismo libro. Esta será una reseña normal, como las de siempre, sin ningún spoiler, y la otra será de Fangirleo donde os contaré con más detalles y con muchos spoilers todo acerca del libro.  

No sabéis  las ganas que tenía de tener este libro en mis manos, casi me da algo cuando lo anunciaron y otro algo cuando tuvimos que esperar a que lo tradujeran, pero como los meses pasan rápido, me dio tiempo a poner las lecturas en orden para hacerle sitio.

El libro es enorme, tiene casi 800 páginas, lo que es casi 300 páginas más que Crepúsculo. Sigue escrito en primera persona, pero esta vez desde el punto de vista de Edward, mucho más completo pero también más complejo. Los capítulos siguen la misma línea en cuanto a longitud y la pluma de la escritora ha conseguido la madurez de estos años.

Cuando leí Crepúsculo en su momento y estaba planeado el proyecto de Sol de medianoche, estaba deseando poder leer lo que escuchaba Edward en las otras mentes, ciertas conversaciones que no están muy detalladas en la primera versión.

Pero lo que no esperaba encontrar era a un vampiro de más de 100 años siendo un dramático adolescente de 15. No me malinterpretéis, me encantó y me enamoré aún más del personaje. Me reí muchísimo con sus monólogos internos y cuando me quise dar cuenta vivía por ellos (madre mía, qué velocidad de procesamiento mental). Cuando no estaba leyendo pensaba “ahora tiene que pasar esto, ¿qué pensará Edward de esto?(siempre analiza todos los detalles, así que seguro que pensaba algo) y Fulanito que estaba también en esta escena ¿qué pensará? y esa mirada que Edward tuvo con Menganito ¿qué le estaba diciendo?” y cosas así.

Sinceramente me he quedado muy tranquila al terminar el libro porque prácticamente todas las dudas que tenía de la saga en general han quedado resueltas (después de 10 años, pero han quedado resueltas). También me he quedado muy satisfecha porque aunque quería correr para devorármelo, quise frenar y poder saborear bien la historia.

El personaje de Bella me gustó mucho más en este libro, porque en Crepúsculo se supone que no tenemos que conocerla porque ella misma es quien cuenta la historia. Bella ya se conoce y tampoco cree que sea interesante que sepamos cuáles son sus gustos, sino conocer a Edward y todo el mundo vampírico y por eso se ahorra muchas conversaciones que yo estaba deseando leer.

En Sol de medianoche conocemos tanto a Bella como a Edward a un nivel mucho más profundo. Es como si Stephenie  hubiese visto las lagunas que dejó en Crepúsculo junto con todo lo que el fandom estaba deseando saber y lo hubiera completado (así que más feliz no puedo estar).

Es un libro mucho más maduro y que me alegro en parte, de que haya salido ahora y no en su momento porque creo que no lo hubiese entendido ni disfrutado igual que lo he hecho ahora.

Al principio Edward está totalmente depresivo, de hecho en más de una vez pensé, “igual le vendría bien ir a terapia”, ¿cómo es que en tantos años estudiando no le ha dado por estudiar esa rama. Pero conforme van pasando las páginas, va teniendo menos pensamientos negativos y le da menos vueltas a las cosas, que parecía que tenía una centrifugadora metida en la cabeza… Con el paso del tiempo Edward se ha ido metiendo en su mundo de autodestrucción y no es hasta que aparece Bella que no pone otra vez los pies en la Tierra.

Conocemos todo el sufrimiento que tuvo soportar Edward para poder estar cerca de Bella sin matarla, acostumbrándose poco a poco a su olor. Hay a veces que solo quería abrazarlo y enseñarle el libro de Amanecer y decirle “¿ves?, va a estar todo bien, sigue así que vas bien” (lo sé, estoy fatal).

Se añaden bastantes flashbacks sobre la vida de Edward cosa que me encantó, porque aunque en Crepúsculo en teoría teníamos que conocer a Edward a la perfección , en realidad conocimos más a la figura del vampiro y cómo se comportaba, más que a él como persona.

Hay muchas escenas en las que Bella y Edward no estaban juntos o Bella estaba inconsciente que estaba deseando saber que hacía Edward como por las noches cuando Bella dormía, cuando iba a cazar, el viaje a Alaska, todo lo de James y si sigo no paro y hago spoilers.

Con la cosa de que pudiera leer mentes estaba deseando saber que pasaba en la cabeza de Charlie y de René y ya qué decir de los amigos del instituto de Mike, Jessica y Ángela y me llevé más de una sorpresa.

En cuanto a los Cullens, los conocemos mucho más, porque Bella no tiene mucho trato con ellos ni les da tiempo a conocerlos a fondo (por lo menos en el primer libro), pero Edward sí que los conoce muy, pero que muy bien, y también conocemos la relación que tienen ellos como familia.

Jasper ha sido en la saga original uno de los personaje más infravalorados sobre todo con lo poco que se explicó su poder (pero no diré nada más para no hacer spoilers). Y Alice me encantó incluso más (¿y a quién no?), ya conocíamos su poder, pero verlo dentro de la cabeza de Edward es muchísimo mejor porque es casi como si lo contara Alice.

Emmet ya me encantaba de antes y lo hubiese querido de hermano mayor, pero en esta versión me gustó mucho más y le he cogido mucho más cariño. La relación con Edward es muy graciosa y aunque parece que no le importa nada, en realidad daría su vida por su familia.

Esme también me gustó mucho más porque es un personaje que tiene muy poco protagonismo en toda la saga, es como una madre más en los libros juveniles (que existen, pero nada más), pero la relación que tiene Edward con Esme me encantó.

Me reía cada dos por tres porque estaba leyendo metida en la historia y de repente a Edward se le ocurre un pensamiento que no tiene nada que ver con lo que está pasando o malinterpreta una frase o se frustra por no entender una expresión de Bella y ya se pone de mal humor o parece que iba todo bien y vuelve a tener pensamientos depresivos o ganas de matarla.

Cuando terminé el libro estuve literalmente 2 horas intentando procesar que había terminado el libro y cómo terminó.

Se nota la evolución de Edward, como va poco a poco aceptando quién es, pero se ve que todavía queda historia por delante para que pueda aceptarse completamente y me encantaría poder leer el resto de la saga desde su punto de vista.

Mi intención ahora es verme todas las películas (otra vez) con toda la nueva información de este libro para fijarme más en Edward y sus  reacciones y saber que pensaba en cada situación.


5/5

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Comentarios

  1. ¡Hola! Para mí la saga de Crepúsculo fue un antes y un después en mi vida lectora y guardo muy buen recuerdo de ella. En algún momento me gustaría darle la oportunidad a Sol de medianoche, me alegro mucho que la autora haya sabido llenar los huecos que dejó en la saga y te haya dejado satisfecha. ¡Muchas gracias por tu reseña!

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

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  2. ¡Hola! Lo tengo muy pendiente desde que se anunció y la verdad es que si todavía no me he animado es más que nada por el número de páginas. Me gusta lo que nos cuentas de que nos permite conocer más de cerca a los Cullen, ya que eso es algo que siempre me falló en las novelas originales.

    ¡Nos leemos!

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